Una casa elevada
La casa está un antiguo cortijo de montaña renovado a más de 1000 metros de altitud.
Es «autosuficiente», con su propia electricidad solar y suministro de agua a través de un sistema de riego (acequia) que se remonta a la época romana.
Pasa los meses más fríos de invierno calentada por estufas de leña.
La casa está dividida en dos unidades contiguas pero totalmente independientes, una de las cuales ofrecemos ahora en alquiler.
Al final del Camino
Llegará a nuestra casa -y ya un poco a la suya- después de 20 minutos en coche desde Lanjarón, el pueblo más cercano, por una pista de 7 km, la mitad de la cual está asfaltada mientras que la otra mitad es de tierra, llena de baches y a menudo polvorienta.
No hace falta un 4×4, pero un Fiat 500 tendría dificultades
Llegar hasta aquí en coche es ya «un viaje» y eso es también lo que hace que esta parte de la Alpujarra sea tan especial y preciosa.
Sí, a veces la belleza se hace buscar
Esperamos que descubra la misma magia que sigue sorprendiéndonos después de más de 6 años.
Aunque sólo esté a 50 kilómetros de la playa o de Granada, seguirá sintiéndose lejos de la civilización.
A cubierto en su nuevo refugio, puede que no le apetezca subir y bajar al pueblo tres veces al día para tomar un café o hacer compras. En este caso, puede ser útil planificar sus provisiones y las actividades turísticas.
¿Cuál es la mejor época del año para viajar a nuestras alturas?
Como las estaciones son claramente diferentes, podrá encontrar lo que busca en función de su temperamento, su afinidad y sus expectativas.
Maravillosa primavera ! El clima templado pero no caluroso, todo está verde, la naturaleza está creciendo con sus hojas y brotes, con abundante agua corriendo desde lo alto de la montaña, el senderismo es estupendo.
Farniente, piscina, ambiente andaluz, siestas, largas noches estrelladas.
Vientos fuertes, primeras lluvias que comienzan a mojar las tierras resecas, buscamos leña y sacamos los jerseys por primera vez.
El invierno, hermosa luz y colores, sensación de alta montaña, cocooning, vistas despejadas al mar y a veces incluso a Marruecos, noches frías, veladas con estufa de leña, largos paseos alrededor de la acequia.
¡Los almendros en flor!
Tiempo caprichoso, viento, sol y nubes, la naturaleza se despierta y vuelve a reverdecer.
Y así se completa el ciclo de la madre naturaleza.
Bajo las encinas
Hemos plantado algunas parras, olivos y muchos otros árboles.
Cuando tengamos tiempo y nos apetezca, cultivamos el huerto con verduras de temporada. Incluso intentamos producir nuestro propio vino.
Así que puede que se encuentre una herramienta por aquí por allá, un camión repartiendo leña, un amigo echándonos una mano con un trabajo del campo o quizás una cata de vinos espontánea…
Estaremos allí para responder a sus preguntas y necesidades, pero con la discreción suficiente para respetar su necesidad de paz y de tranquilidad.
El terreno es extenso, ofrece mucho espacio para pasear, aislarse, meditar, bañarse, soñar…
Desde nuestra zona se tiene acceso a los numerosos y famosos senderos de Las Alpujarras.
Ya sea un caminante contemplativo o una excursionista experimentada, a lo largo de nuestra acequia o hasta el pico del Mulhacén, hay muchas formas de explorar la sublime Sierra Nevada.
Más allá de unas habitaciones y una piscina, lo que queremos compartir es una mezcla de ambientes, la tranquilidad, ciertas sorpresas y la naturaleza.
Una forma de vida alejada del ajetreo del mundo.